Saturday, August 05, 2006

El invierno

Me parece que estoy triste hoy...
Me levanté y me pesaba respirar, como si el aire no pudiera entrarme en los pulmones.
Después salí de mi casa, y el frío tan frío me hizo casi llorar.
Y cuando pensé en qué podía ser, me acordé que una vez alguien me habló de esta sensación, y que en realidad recién en ese momento entendía que el invierno, el frío, el desamor, la tristeza, la angustia, eran una sola cosa.

Pensando en eso, miraba por la ventana del micro, y sorprendí a mi reflejo devolviéndome una sonrisa, por lo menos una, aunque casi imperceptible.

Creo que nadie se hubiera dado cuenta, y de hecho ni siquiera me preocupé en mirar a los demás, que como yo, estaban esperando que el día de trabajo se pasara rápido, como cuando a uno le sacan una curita del brazo de un tirón, para que no duela tanto.
(No es que duela menos, sino que el dolor es significativamente mas corto)

Y entonces ahí estaba yo (retomando) con el alma en los pies fríos de zapatillas sin medias, sin poder explicarme cual era el motivo de tanta tristeza, y sin embargo con una sonrisa.
Pensé que mi reflejo me estaba jugando una mala pasada, tal vez se estaría burlando de mi inocencia. Pero después, (haciendo un esfuerzo grato de memoria) recordé eso que una vez alguien me dijo del invierno. Eso era, el invierno.

Hoy conocí el invierno, y en realidad, no fue del todo displacentero.
Pensé (siguiendo con la única actividad que parecía querer salir de mi cabeza hoy) cuándo había empezado a sentirme triste... desde la mañana, o quizás desde antes ya...
Pero no podía definir exactamente desde cuando, y como siempre, mucho menos podía exigirle a mi cabeza que me dijera un porqué.
Qué me pasa? me pregunte mil veces y la verdad es que no logré que mi cabeza plasmada de rulos aplastados por el sueño me contestara...

Bien, decidí no hacerle caso a mis exigencias y para ese entonces ya habíamos llegado, lo cual fue un alivio para el reflejo en mi ventana (en todo el viaje no había parado de sonreír).

Pasó el día, y por esas horas, entendí que mi tristeza se había pasado. Y ahora? Me sentí desnuda, no sabía cómo había llegado a mí, y ahora tampoco sabía cómo se había ido. Adonde estaría la que fue mi compañera durante toda la mañana?

Me subí al micro de vuelta (no de nuevo, de vuelta, de regreso) y cuando llegué a mi asiento (mi estructuralismo hace que un asiento sea mío solamente) me encontré con mi tristeza.
Ahí estaba, tirada en el piso. La dejé que se subiera a mis pies (que estaban mucho más fríos y cansados que antes) y me sentí un poco mas acompañada.
Caminé de regreso a mi casa. Me costaba. El frío me inmovilizaba y mis pies sistemáticos pero confundidos, intentaban seguir el ritmo de mis ideas.
Llegué a mi casa, estaba vacía.

Me tiré en la cama y ahí me quedé. Sola.
o en realidad, no tan sola. Mi tristeza estaba conmigo.

6 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hermanita no estes triste que a partir de ahora tu alma, la mia y la de mama van a ir siempre juntas, o mejor dicho abrazadas...
Espero que la tristeza de este dia te sirva para compararse con la felicidad de todos tus otros dias.
Estoy taaan orgullosa de vos, como el primer dia que te escuche cantar con tu guitarra.
Te amo con todo mi corazon!

11:15 PM  
Anonymous Anonymous said...

que lindo lo que te escribió mai...Yo tambien estoy muy orgullosa, y me encanta que hayas encontrado esta otra forma de expresarte y de contarnos que pasa por tu cabeza...
besitos
ta

10:54 AM  
Blogger Ezequiel Wolf said...

brilla como el sol en las ventanas del alma
suda el temor y el terror al despertar
sumergete en letras y conceptos puros
sonidos palabras y slilencios el arte de cantar
El invierno, el crudo inverno tiene matices,
la luna gira y desaparece en el cielo
la niebla es espesa y aploma los pulmones
los ojos se distraen y en un viaje se cierran
aquí conociste al invierno
al curdo y frío invierno
al que es atemporal
al que sumerge a los calores más ajenos
al que necesita de la luz del sol
al que penetra en el fondo del alma
y congela los besos perpetuando el adiós.
Quizás las ventanas del invierno den lugar a las flores...
y puedas aprehender que el frío no es tan malo después de todo.
Los tachos se agitan y el sonido se vuelve confuso
la desesperaciónpor buscar la calma
radica en el cetro del molino que da vueltas como un carrousel.
El mar se agita y las aguas riegan la tierra
la luz y las estrellas, florecer.
Una voz pura radica y emociona.
La pasión y la fuerza complementadas con la textura de seda,
los aires acarician el terciopelo
en el jardin la música insentiva la calma
y el sentido cae en una eplosión fugaz,
la imparcialidad es una escena
el medio?
un escenario en el cual los actores son puntos de vista!

1:49 PM  
Blogger Leo Moreno said...

citare al flake...
" es como la luz en primavera.."
que linda q es la soledad cuando seencuntra la ambiguedad entre las sensaciones...
detras decada lagrima de tristeza..
milgritos de alegria..

1:45 AM  
Anonymous Anonymous said...

Que suerte que aunque sea dificil creerlo un dia como este, se que mañana el viento parara
Que suerte que anque hoy llueva y me moje, se que el sol descansa detras de las nubes
Que suerte que apesar del frio, se que el calor se esconde debajo de la corteza de los arboles en los parques (y que algun dia se animara a salir)
Que suerte que se que nada dura para siempre, ni siquiera el invierno, ni siquiera en Suecia, y tampoco en Belgrano

12:14 AM  
Anonymous Anonymous said...

No voy a decir mucho, solo quiero que sepas (aunq creo q ya lo sabes) me senti muy identificada con ese dia de tu vida,
te amo con el alma

12:58 AM  

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